miércoles, 4 de julio de 2012

Homofobia respondida / Replied homophobia

Pues bien, no he escrito porque no he tenido de qué... Pero heme aquí. Quien quiera leer en su idioma, está el traductor jajaja...Pues yo les he contado de una chava homofóbica, y lo dije así para no decir nombres ni nada que dé una pista. Pues bien, es una maestra. Yo tuve a esta maestra dos años en español, y es una maestra que tiene buenos conocimientos en la materia. Falla demasiado en ortografía sinceramente, y claro, como todo homofóbico, en sentido común.

Bueno, la historia aquí. Una vez iba subiendo las escaleras en mi escuela, yo llevaba mi mascada (bufanda, palestina) color rosa, y la maestra me dijo: quítate eso, te vez medio rarito (gay despectivo). Y le dije gracias! Me dijo que cómo, que luego le tenía que explicar, pues ella iba a un salón. Claro, para mí era increíble que ella resultase así, además de unos otros comentarios que hizo al pasar a mi lado o así, no de insultos, sino de desaprobación.

La verdad por así decirle se vio en un debate/algo similar a una inquisición. Claro, en un sentido metafórico. Mi grupo bajó en una hora libre, y yo me quedé un ratito arriba por platicar con un buen amigo. Bajé, y excelente coincidencia que estaba esa maestra ahí abajo, con una mitad de grupo con ella platicando y supongo que recordando los viejos momentos. Cuando me acerqué ella estaba de espaldas hacia mí, así que le toqué la espalda para que volteara, me vio y volteó su cabeza en un gesto de desaprobación, de nuevo.

En cierta forma indignado, le dije: va, que conste que me da la espalda porque tenemos los mismos gustos. Y de ahí se desencadenó una plática con ella y todo el grupo, donde la maestra, a través de comentarios como: esque no puedes estar seguro, y piénsalo bien antes de asegurarlo, y esque tendrás que lidiar con x número de problemas como tales, y esto y lo otro, transmitió su homofobia a los de mi grupo disfrazada de inteligencia y buenos consejos. Y resulta que importante significa privado. Publiqué mi sexualidad en mi face, y cuando dije en esa inquisición que esa es una parte muy importante para mí, una compañera dijo: sí, tan importante que la publicaste en facebook.

Finalmente tocaron la chicharra para salir, y la maestra me dijo: solo te digo que lo pienses bien, porque si no, las chicas dudarán de tí. Le pedí un abrazo que ciertamente se lo dí muy fingido, solo para ver si de veras me seguía queriendo como antes, porque antes me apreciaba mucho, y yo a ella también. Y después la saludé más seguido, especialmente ese par de días en que llevé mi mascada rosa.

Y el martes fue día de rayar el uniforme con dedicatorias cortas con plumón, y yo me escribí en mi camisa (me costó un poco de trabajo) orgullo LGBT, encerrado en un recuadro. Entonces me dirijo a una maestra que estimo mucho, y al lado estaba esta homofóbica. En lo que la estimada me escribe, la homofóbica me pregunta: ¿Qué es LGBT?, y le contesté su signifcado. Tan pronto dije lesbiana se fue otra vez con su desaprobación, pero inmediatamente regresó y me empezó a jalonear (ligeramente, como una especie de broma terca) diciendo que por qué me ponía eso y que me lo quitara, y bueno, ustedes imaginarán.

Verán, yo apreciaba mucho a esa maestra, antes de que sacara su basura. Había un momento en el que dudaba si darle mi cuaderno de dedicatorias o no, y también si me escribía algo en el uniforme o no. Pero aquéllo lo dejó todo en claro.

Ok, pero ¿a dónde se dirije la homofobia respondida, después de tanta paciencia? Ahí vamos. El miércoles los terceros años tuvimos un desayuno/fiesta para despedirnos, y después de comer pastel y haber bailado, todos llorando se estaban despidiendo. Se me olvidó mi chamarra en la silla en el lugar opuesto al que estaba, así que fui por ella. Cuando iba de regreso, en medio de todas las mesas veía a la maestra dirigiéndose hacia mí, con un gesto que indicaba que quería decirme algo. Fue algo realmente corto, y demasiado satisfactorio.

Maestra: ¿Y qué, no piensa despedirse de mí?
Yo: (tono medio de broma, medio serio y sonriendo sarcásticamente) no...
Maestra: ¿Y por qué?
Yo: Usted sabe por qué.

Entonces la rodeé y me largué, y escuché un sonido de alta indignación, así como un iiii inhalando. Vaya que se sintió tan bien, darle lo que se merecía, y eso que no le dije con groserías. Fue simplemente maravilloso y liberador.

Esto no es solo una crónica, sino también una reflexión. Si hacemos pública nuestra sexualidad, liberándonos, ¿por qué deberíamos de enjaularnos de nuevo lo que queremos gritar? Porque es la vuelta, nos liberamos de algo que hemos estado desesperados por sacarlo, para tener que volver a guardarnos cosas en el interior. Irónico, ¿no?

Y esto también lleva a algo que me dijo mi sabia madre, pero que hasta ahorita lo aprendí con práctica. No debería ser que nos ocultemos, debemos de ser libres como LGBT. Pero si siempre nos liberamos, siempre está la gente como esa maestra que aunque uno intente abrirle la mente por un buen fin, uno no nació para eso. Y verás, que te irá hartando poco a poco, cuando veas cuán necia puede ser mucha gente, dirás que es más fácil y cómodo para todos que de eso se encarguen las marchas, o la gente paciente, o el hijo que tendrá esa madre homofóbica, o alguien más.

Sé que quizá suena egoísta, pero yo para aportar a la normalización he fundado este blog, que le llegue a quien le corresponda, y los demás, que les vaya bien. Yo quiero que pronto llegue ese punto de normalización, no donde nadie critique a dos hombres agarrados de la mano, sino cuando un niño de 5 años o menos pueda tener su noviecito de kinder, sin tener que luchar en ese proceso de reconocerse. ¿A poco no habría sido bello para tí haber sido un gay desde toda la vida, sin tener que andar preguntándose si aquél es o no es? Donde fuera más fácil conseguir novio, o no hubiera incluso muertes víctimas de la homofobia, y pudieras vivir tan libremente como un sencillo heterosexual vive hoy en día.

Ese día llegará, tarde o temprano, quizá yo no lo vea o quizá sí. Porque eso pasó con los zurdos, que la abuela de una amiga todavía le tocó que le amarraran el brazo izquierdo. Mírenlos ahora, y mientras mírennos. Llegará, y a quien no le parezca, que se vaya a un universo paralelo.

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