sábado, 28 de julio de 2012

¿Callar o hablar?

Ok, una duda cuya respuesta es a veces triste.

Respecta a callar mi sexualidad o decirla. Pongamos de efecto a los katycats (fans de Katy Perry). Uno que sí es fan y no solo tiene gusto por ella y su música lo hace saber, no para que lo sepan sino porque quiere (hay quienes lo hacen por lo primero para tener popularidad, con otros artistas). Me refiero a que si tú publicas una canción de tu artista favorito no siempre será para lograrte una etiqueta de katycat, sino simplemente por gusto. Yo a veces publico una canción cuando verdaderamente expresa mi estado de ánimo, o mi ideología, o similar. Y han habido veces que simplemente publico Amo a "Katy Perry".

Resulta que cuando publico "Soy gay" y resulta en caos. Si llego a hablar con personas, haberlo publicado demuestra exhibicionismo y dice que no es una parte importante de mí. La pregunta es: ¿acaso yo lo publiqué para que lo supieran? Muy contrario. Cuando nadie sabe que uno es gay, uno se siente encerrado. Entonces, cuando poco a poco lo fui reconociendo, me dije que publicaré eso en mi facebook cuando las personas más importantes para mí lo sepan, o sea la familia.

Y tampoco fue para informar que mi familia ya lo sabe, para nada. Simplemente fue para simbolizar el hecho de que soy libre, de que vivo para mí y no para ellos. Si esa publicación en face no hubiera obtenido los chorromil likes y comentarios, me hubiera dado igual. A veces hasta publico oraciones sin sentido, solo porque significan algo para mí en mi mente. Pasan inadvertidas.

¿Hacia dónde va todo ésto? Miren, lo correcto es que si alguien te llegara a preguntar que si son ciertos esos rumores o no, que le digas que sí. Pero lo correcto no siempre es lo más conveniente, y no hablo de perdones y permisos. Me refiero a que por esa gente que se entera por tu facebook, habrá quizá el doble o más que también se entere, incluso si es por persona y no por internet. Y entre esas personas habrá gente de esas que solo mete sus narices en donde puede hacer mal, que solo busca perjudicar a quien pueda, y sobre todo los homofóbicos.

Como a mí me pasó, tremendo error cuando le dije mi sexualidad a un "profesor" para quitarle la homofobia que tenía. Santos sermonazos que me dio (eternos y no solo uno) que me arrepentí tanto de haberlo dicho. Claro, es por una buena causa, pero ¡vaya!, que sí es desgastante. Como ayer platicaba con un buen amigo mío sobre ésto. Le tocó algo similar, solo que a él lo salvaron del super sermón.

Y le dije bueno, no es correcto callárselo, pero muchas veces es mejor que decirlo. Simplemente, aún no es nuestro momento. Lo es a comparación de tiempos anteriores, pero aún nos falta mucho para poder ser plenamente libres en esta sociedad. A veces incluso debemos callarlo por salvar nuestra vida, así como lo leen. Recuerdo haber leído de un muchacho que murió después de haber estado de un coma, consecuencia de un ataque homofóbico. Y estas cosas suceden en cualquier país, independientemente de su desarrollo como tal.

No tuve miedo de publicar mi sexualidad en esa red social, quizá porque aún estaba en ese estado de que todos se enteren, me vale. Luego aprendí que primero mejor juzguemos a la persona, no siempre por su conocimiento sobre una materia, ni por sus modales, ni por sus acciones. ¿Cómo determinar si es apropiada para saberlo o no? Puedes comentarle una noticia que viste de homofobia, o algo similar, y a ver qué opina. Claro, no siempre darán su opinión verdadera, pues quieren conservar esa buena imagen que tiene la gente de ellos (porque no los conocen del todo).

Y se siente feo que después de tanto, aún tengamos que callarnos. Pero la homofobia se erradicará por muchos medios pasivos, como este blog. Porque pienso que es más eficaz que discutir martirizadamente con una persona a la vez, sabiendo que solo le echaré leña al fuego y jamás cambiarán de opinión. Seamos como ese Miguel Hidalgo, que luchó por la independencia de México, claro sin reconocimiento nacional. Esque somos tantos, en todo el mundo, que todos los que luchamos por esta causa nos llevamos una pequeña parte del crédito, quizá sin que sea directamente para mí. Digamos que estoy escribiendo de homosexualidad en este blog gracias a que mucha gente luchó en el pasado por nuestros derechos, y en el futuro no habrá miedo ninguno de ser gay, gracias a los que estamos luchando en esta época, y gracias a los del pasado.

Y así vamos, poco a poco, quizá demasiado lento, pero lo lograremos. Podremos no vivir para verlo, pero habremos aportado a ello.

Diversidad sexual en diversidad geográfica, invisibilidad

Pues hace unos días salí de viaje a los prismas basálticos, en Hidalgo; una de las 13 maravillas de México. Esta entrada es sencilla. Pues bien, iba caminando hacia las escaleras que bajaban a la parte baja de los prismas y de las cascadas. Pasó un chico no muy guapo, pero suficiente para verlo, que me vio fijamente. Enseguida pensé en lo que él podría pensar. Pasó, y cuando lo volteé a ver, él también lo hizo, y otra vez.

Después como yo me detuve a ver unas fuentes que había, él siguió su camino hacia las escaleras, y conforme iba bajando me volteó a ver un par de veces. Y ya cuando estaba hasta abajo y yo también, hubo unas cuantas miradas más. No pasó más, no estaba en el chance de conocer gente ni menos si no sé dónde vive.

Y la otra vez iba en un taxi y estaba sonando en el radio un programa que hablaba de las amistades entre hombres y mujeres. Decía, en pocas palabras, que eso no puede existir, que es un pretexto para seguir adelante a un mayor nivel. También incluía unas estadísticas obtenidas a partir de un sondeo.

El tema me pareció muy ridículo, como si no hubiera otra cosa por investigar o en lo cual invertir su dinero. Además, hablaba como si no existiéramos los gays y las lesbianas. La verdad no sé si sea cierto lo que dijo, quizá haya una amistad entre heterosexuales de sexo opuesto, quizá todo sea pretexto. Pero algo sí les diré, es totalmente posible ese tipo de amistad con que una persona involucrada sea homosexual. Claro, no tenía sentido incluir ésto en aquél programa, pero hablaba como si nosotros no existiéramos, basando sus resultados en una totalidad heterosexual.

Cada quien es libre, no todo se involucra con los gustos de alguien. Pero como les comentaba el otro día, de la revista para heterosexuales, es algo que nos hace pensar cuán primitiva es aún nuestra sociedad, además de que hay muchas otras cosas que nos hacen invisibles. Quizá por eso sea el uso de los trajes extravagantes en las marchas LGBT, para que vean que existimos. Pero en eso está el contraefecto, en donde nos ven y bien, pero como locas. Es una línea muy fina, y no sé respecto a usar o no las plumas en las marchas, cuál sea lo apropiado. Lo que sí sabemos es que aprenderemos, la homofobia se eliminará y seremos tan normales como el chile en México.

sábado, 14 de julio de 2012

Revistas para heterosexuales

Sí, suena raro, y no debería de ser, pero lo es. La otra vez compré la revista Men's Health (y no me dan una comisión por publicidad), y es una buena revista, tiene muchos artículos útiles. Pero es simplemente increíble cómo los autores de esa y muchas otras revistas dan por sentado que el lector es heterosexual.

Por ejemplo, están los artículos donde los lectores (supongo) mandan dudas que tienen, y les contestan. Muchas de estas preguntas involucran sus relaciones con mujeres, siendo las respuestas útiles para aquellos que tienen una mujer con esa duda o similar. También estaba el comentario de convivir con la amiga de mi novia, en donde recomendaban platicar con ella sobre los gustos que mi novia me ha platicado de su amiga; en mi caso, hipotéticamente. Y decía que eso demostraría que el novio escucha, lo cual le favorecería mucho.

Sí, y ¿cómo sé que eso no me sirve? Las mujeres piensan diferente a los hombres, en muchos sentidos, y aunque no lo queramos. Las mujeres son seres comunicativos, necesitan expresar sus emociones y escucharlas, hasta donde sé yo. Por eso es que escuchar, favorecería al novio. Podría ayudar en parejas gays, pero no necesariamente sería el mismo efecto.

Y también había una tabla que mostraba en qué situaciones las mujeres son más propensas a abrirse en comunicación, y en cuales menos. Cosas así, son muchas por cada revista. Eso sí, hay muchos artículos que son útiles independientemente de la sexualidad, pero hay muchos otros que son útiles dependientemente de la heterosexualidad. Simplemente es incorrecto, que uno como autor de una revista dé por alto a un gran sector de la población, o nos haga invisibles o inmorales indirectamente.

Pienso que sería más agradable, que haya revistas enfocadas a nosotros gays, y no porque somos diferentes, sino que todas las revistas van enfocadas a un sector de la población, sea amas de casa, jardineros, aficionados a las plantas, a los autos, y un largo etcétera. No somos tan pocos como para pasarnos de alto.

miércoles, 4 de julio de 2012

Homofobia respondida / Replied homophobia

Pues bien, no he escrito porque no he tenido de qué... Pero heme aquí. Quien quiera leer en su idioma, está el traductor jajaja...Pues yo les he contado de una chava homofóbica, y lo dije así para no decir nombres ni nada que dé una pista. Pues bien, es una maestra. Yo tuve a esta maestra dos años en español, y es una maestra que tiene buenos conocimientos en la materia. Falla demasiado en ortografía sinceramente, y claro, como todo homofóbico, en sentido común.

Bueno, la historia aquí. Una vez iba subiendo las escaleras en mi escuela, yo llevaba mi mascada (bufanda, palestina) color rosa, y la maestra me dijo: quítate eso, te vez medio rarito (gay despectivo). Y le dije gracias! Me dijo que cómo, que luego le tenía que explicar, pues ella iba a un salón. Claro, para mí era increíble que ella resultase así, además de unos otros comentarios que hizo al pasar a mi lado o así, no de insultos, sino de desaprobación.

La verdad por así decirle se vio en un debate/algo similar a una inquisición. Claro, en un sentido metafórico. Mi grupo bajó en una hora libre, y yo me quedé un ratito arriba por platicar con un buen amigo. Bajé, y excelente coincidencia que estaba esa maestra ahí abajo, con una mitad de grupo con ella platicando y supongo que recordando los viejos momentos. Cuando me acerqué ella estaba de espaldas hacia mí, así que le toqué la espalda para que volteara, me vio y volteó su cabeza en un gesto de desaprobación, de nuevo.

En cierta forma indignado, le dije: va, que conste que me da la espalda porque tenemos los mismos gustos. Y de ahí se desencadenó una plática con ella y todo el grupo, donde la maestra, a través de comentarios como: esque no puedes estar seguro, y piénsalo bien antes de asegurarlo, y esque tendrás que lidiar con x número de problemas como tales, y esto y lo otro, transmitió su homofobia a los de mi grupo disfrazada de inteligencia y buenos consejos. Y resulta que importante significa privado. Publiqué mi sexualidad en mi face, y cuando dije en esa inquisición que esa es una parte muy importante para mí, una compañera dijo: sí, tan importante que la publicaste en facebook.

Finalmente tocaron la chicharra para salir, y la maestra me dijo: solo te digo que lo pienses bien, porque si no, las chicas dudarán de tí. Le pedí un abrazo que ciertamente se lo dí muy fingido, solo para ver si de veras me seguía queriendo como antes, porque antes me apreciaba mucho, y yo a ella también. Y después la saludé más seguido, especialmente ese par de días en que llevé mi mascada rosa.

Y el martes fue día de rayar el uniforme con dedicatorias cortas con plumón, y yo me escribí en mi camisa (me costó un poco de trabajo) orgullo LGBT, encerrado en un recuadro. Entonces me dirijo a una maestra que estimo mucho, y al lado estaba esta homofóbica. En lo que la estimada me escribe, la homofóbica me pregunta: ¿Qué es LGBT?, y le contesté su signifcado. Tan pronto dije lesbiana se fue otra vez con su desaprobación, pero inmediatamente regresó y me empezó a jalonear (ligeramente, como una especie de broma terca) diciendo que por qué me ponía eso y que me lo quitara, y bueno, ustedes imaginarán.

Verán, yo apreciaba mucho a esa maestra, antes de que sacara su basura. Había un momento en el que dudaba si darle mi cuaderno de dedicatorias o no, y también si me escribía algo en el uniforme o no. Pero aquéllo lo dejó todo en claro.

Ok, pero ¿a dónde se dirije la homofobia respondida, después de tanta paciencia? Ahí vamos. El miércoles los terceros años tuvimos un desayuno/fiesta para despedirnos, y después de comer pastel y haber bailado, todos llorando se estaban despidiendo. Se me olvidó mi chamarra en la silla en el lugar opuesto al que estaba, así que fui por ella. Cuando iba de regreso, en medio de todas las mesas veía a la maestra dirigiéndose hacia mí, con un gesto que indicaba que quería decirme algo. Fue algo realmente corto, y demasiado satisfactorio.

Maestra: ¿Y qué, no piensa despedirse de mí?
Yo: (tono medio de broma, medio serio y sonriendo sarcásticamente) no...
Maestra: ¿Y por qué?
Yo: Usted sabe por qué.

Entonces la rodeé y me largué, y escuché un sonido de alta indignación, así como un iiii inhalando. Vaya que se sintió tan bien, darle lo que se merecía, y eso que no le dije con groserías. Fue simplemente maravilloso y liberador.

Esto no es solo una crónica, sino también una reflexión. Si hacemos pública nuestra sexualidad, liberándonos, ¿por qué deberíamos de enjaularnos de nuevo lo que queremos gritar? Porque es la vuelta, nos liberamos de algo que hemos estado desesperados por sacarlo, para tener que volver a guardarnos cosas en el interior. Irónico, ¿no?

Y esto también lleva a algo que me dijo mi sabia madre, pero que hasta ahorita lo aprendí con práctica. No debería ser que nos ocultemos, debemos de ser libres como LGBT. Pero si siempre nos liberamos, siempre está la gente como esa maestra que aunque uno intente abrirle la mente por un buen fin, uno no nació para eso. Y verás, que te irá hartando poco a poco, cuando veas cuán necia puede ser mucha gente, dirás que es más fácil y cómodo para todos que de eso se encarguen las marchas, o la gente paciente, o el hijo que tendrá esa madre homofóbica, o alguien más.

Sé que quizá suena egoísta, pero yo para aportar a la normalización he fundado este blog, que le llegue a quien le corresponda, y los demás, que les vaya bien. Yo quiero que pronto llegue ese punto de normalización, no donde nadie critique a dos hombres agarrados de la mano, sino cuando un niño de 5 años o menos pueda tener su noviecito de kinder, sin tener que luchar en ese proceso de reconocerse. ¿A poco no habría sido bello para tí haber sido un gay desde toda la vida, sin tener que andar preguntándose si aquél es o no es? Donde fuera más fácil conseguir novio, o no hubiera incluso muertes víctimas de la homofobia, y pudieras vivir tan libremente como un sencillo heterosexual vive hoy en día.

Ese día llegará, tarde o temprano, quizá yo no lo vea o quizá sí. Porque eso pasó con los zurdos, que la abuela de una amiga todavía le tocó que le amarraran el brazo izquierdo. Mírenlos ahora, y mientras mírennos. Llegará, y a quien no le parezca, que se vaya a un universo paralelo.